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miércoles, 10 de septiembre de 2025

EL DESTINO DE MELKART

Ruth H. White entrevista al autor

Como en otras ocasiones, Pablo me ha recibido en su casa de Chiclana. Esta tarde me ha invitado a café con tarta de chocolate. Pablo no ha llegado a probar el chocolate. Me dice que, de pequeño, se cansó de él. Ahora sólo le gusta el chocolate blanco, que no veo por ninguna parte.

Pregunta. ¿Y por qué no sirves chocolate blanco? ¿No tienes?

Respuesta. Sí, pero lo guardo para mí. Ya estoy aleccionado. Aleccionado y escarmentado. Casi nadie dice que le guste más el blanco que el negro, pero en cuanto aparece el blanco todo el mundo lo devora en primer lugar y me quedo sin él. Por eso no te doy la oportunidad.

P. A mí me gusta más el negro, sin duda.

R. Todos dicen lo mismo. No me fío. Vamos a lo que vamos.

P. ¿Un nuevo relato de misterio? Parece que te encuentras cómodo con este género.

R. Así es. Disfruto mucho con la moderada intriga que planteo en él y me divierte hacerlo. Es una forma de evadirme y, también, de jugar con lugares actuales y del pasado, con personajes e historias inventadas a los que intento dar una vida alternativa.

P. Nuevamente publicas en formato digital y no en papel.

R. Sigue siendo complicado publicar en papel para alguien poco conocido, porque la distribución deja mucho que desear y se llega a un público muy reducido, no mucho más allá del círculo de familiares y amistades. La edición digital a través del blog, en cambio, me ha resultado una opción interesante. Estos libros digitales no se venden, sino que se descargan de forma gratuita. Me gusta diseñarlos y crearlos.

P. ¿Y se descargan mucho?

R. Por lo que tengo visto hasta ahora, y si el número de descargas es fiable, los relatos se difunden diez veces más que si los publicara en papel. No hay ganancias, pero estimo que sí muchas más lecturas. Esto es para mí una forma de ganar, una gran satisfacción. Desde que lo hago así, me llegan preguntas de los lectores sobre las historias y sobre los personajes.

P. Es una continuación de Un cierto aire a Lovecraft.

R. La idea original no era así, pero enseguida se convirtió en eso. Ha sido un pequeño descubrimiento, un cierto hallazgo, la posibilidad de crear una saga. Ya veremos.

P. Vuelves a situar la acción en lugares que te son muy conocidos, como San Fernando, al que insistes en denominar Lugar del Puente.

R. Sí. Es una denominación antigua que recuperé y he usado en otros relatos. Me gustó desde que la conocí y la empleo en muchos otros escritos.

P. Hay nuevos personajes en la trama.

R. Junto a otros que ya fueron mencionados en el anterior relato. Han pasado unos años y algunas explicaciones sobre lo que ocurre hay que buscarlas en el relato inicial. No obstante, se puede leer de forma independiente. Si al final del relato le interesa al lector conocer la historia anterior, puede acceder a la misma fácilmente.

P. ¿Hay que tener conocimientos históricos para entender la trama?

R. Apenas. Creo que está contado sin necesidad de tener que acudir a otras fuentes de información, aunque siempre puede venir bien leer sobre Melkart o el castillo de Sancti Petri, sobre todo, para situarse en el entorno y la geografía. Son temas atractivos para mí.

P. ¿Por qué escribes en la contraportada que se trata de un regalo para los amigos?

R. Porque a algunos les será muy fácil descubrir que varios personajes están inspirados en ellos. Lo he hecho intencionalmente, para que se diviertan y se rían. Inspirados no quiere decir, desde luego, retratados. Sólo he utilizado algunos rasgos de ciertos amigos y conocidos para construir a algunos de los personajes. Por lo que sé, están encantados.

P. ¿Hay alguna cosa que sea real o parecida a la realidad en esta historia?

R. La reproducción de la figura de Melkart es el regalo de un amigo. Eso sí es verdad. La guardo con mucho cariño en una vitrina.

P. ¿Todos los personajes se inspiran en personas conocidas tuyas?

R. No, sólo algunos de ellos. No todos se inspiran en personas reales. Invento mucho y la trama es totalmente ficticia, desde luego.

P. ¿Hay algún personaje que se parezca a ti?

R. Hay uno que se parece remotamente. No es el protagonista, David. Es el protagonista del relato anterior, que también se menciona aquí y que aparece parcialmente en esta historia.

P. Ya sé de quién se trata. Es Ángel, ¿no?

R. Bien.

P. Los capítulos son bastante breves.

R. Es mi forma de no cansar al lector poco acostumbrado. Me salió bien con libros anteriores y con Un cierto aire a Lovecraft. He mantenido este estilo ligero en la narración. Parece que facilita la lectura y le va bien a la historia.

P. ¿A quién le interesará leer el relato?

R. Es una lectura fácil y de evasión. Sólo pretendo distraer y el relato se puede enmarcar en ese género de fantasía y misterio, sin grandes pretensiones, que también se tilda como lectura veraniega, por decir algo. 

P. Pero también percibo cierta carga irónica y de humor.

R. No me puedo resistir. A ratos me sale el humor y creo que beneficia al relato, para no hacerlo demasiado negro o tremendista.

P. ¿Habrá continuación?

R. Eso dependerá de mi club de fans. Si percibo que el relato ha gustado, puede que la haya.

P. Yo te propongo que sigas.

R. Pero tú no tienes el carnet del club de fans, que yo sepa. De todas formas, lo anoto. Ya tengo alguna idea sobre cómo continuar.

P. ¿Alguna pista?

R. Poca cosa. Algo relacionado con otra de mis aficiones. Algo se va elaborando en mi mente, pero aún no tiene una forma muy definida y barajo varias opciones para presentar y desarrollar la trama.

P. Bueno, con esa ilusión nos quedamos esperando. Hemos terminado. Muchas gracias. ¿Me das a probar un poco de chocolate blanco?

R. Lo sabía. Como dice Coque Malla, no hay manera.

Ruth H. White para Aprendí en el kiosco