Este libro entró en casa de mis padres muy a finales de la década de los setenta. Creo que fue adquirido por mi hermano, y pasó de mano en mano por el resto, excepto por el menor, que aparte de ser más menor que nunca en esas fechas, también era poco proclive -nada proclive, sería más ajustado- a los temas de terror.
Esta edición de Alianza Editorial es una introducción al mundo que creó Howard Phillips Lovecraft (1890-1937), un mundo vigilado por espantosos seres demoníacos que permanecen ocultos en determinados lugares y que pueden ser invocados a través de distintas cuasi secretas fórmulas o que pueden ser alertados por determinadas e imprudentes indagaciones humanas, bien en lugares apartados de la civilización o bien en ciertos pueblos semiabandonados de Nueva Inglaterra. Esta sencilla propuesta es más que suficiente para desarrollar una serie de relatos por parte de Lovecraft en torno a estos seres, sus descendientes y sus intervenciones para aniquilar al género humano. Para ello, Lovecraft contó con un cierto número de otros escritores que simpatizaron con su propuesta y colaboraron con sus propios relatos sobre esta nueva mitología. Estos escritores se conocen como Círculo de Lovecraft.
El impronunciable nombre de Cthulhu -que hace que cada cual lo pronuncie de forma distinta- hace referencia a unos de los muchos demonios que protagonizan estos relatos, y que sirve para dar nombre a este subgénero de relato o cuento de terror. Hay muchos otros terribles demonios acechando, pero el mérito para nombrar a esta saga se lo llevó finalmente Cthulhu.
Como se trata de una introducción a los mitos -por cierto, magníficamente prologada por el experto Rafael Llopis- el libro cuenta con relatos de escritores que influyeron a Lovecraft, con relatos del propio Lovecraft y con relatos de escritores del Círculo.
Todos estos cuentos y relatos me dieron mucho miedo en su momento. Y me lo siguen dando. Recuerdo, por ejemplo, la inquietud que me produjo El Wendigo de Algernon Blackwood, magistral en su descripción de esa inmensa naturaleza canadiense que convierte en amenazante para el lector; recuerdo también que En la noche de los tiempos me pareció inquietante por su trama y su desarrollo, así como muy originalmente trágica para el destino final de los humanos. Hay varios relatos más que me turbaron y discutíamos, mis hermanos y yo, acerca del que resultaba más terrorífico. No siempre estábamos de acuerdo, pero de estas discusiones salían nuevas ideas que nos servían de excusa para retomar los cuentos y volver a releerlos, para así reevaluarlos y retener detalles no atendidos suficientemente en la primera lectura.
Por supuesto, este libro fue también como el disparo de salida para buscar otros que contenían el resto de relatos de Lovecraft y su Círculo, entre los que encontramos a August Derleth, a Robert E. Howard (que escribió las novelas sobre Conan) y a Robert Bloch (que escribió Psicosis). En la misma colección del Libro de Bolsillo de Alianza Editorial encontramos varios números más que adquirimos en los siguientes meses.
Hace muy poco he adquirido otro libro sobre Lovecraft: un estudio sobre su obra, su vida, su ideología, sus influencias, etc. Está analizado por distintos críticos y profusamente ilustrado. Pertenece a La colección GRAPHICLASSIC, y se llama Lovecraft y los mitos de Cthulhu. Muy recomendable. Me imagino que mis hermanos querrán leerla (tú no, Dani).
Hace muy poco he adquirido otro libro sobre Lovecraft: un estudio sobre su obra, su vida, su ideología, sus influencias, etc. Está analizado por distintos críticos y profusamente ilustrado. Pertenece a La colección GRAPHICLASSIC, y se llama Lovecraft y los mitos de Cthulhu. Muy recomendable. Me imagino que mis hermanos querrán leerla (tú no, Dani).
He leído bastante sobre terror, pero asustarme de verdad con relatos de ficción, con fantasmas, vampiros o monstruos (y no con crónicas sobre asesinos o serie negra), pocos lo han logrado con la efectividad de Lovecraft y su Círculo. Me imagino que ahora debería darles las gracias, pero no sé si está bien agradecer que te asusten.